Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

La radio insurgente en el ELN es una herramienta organizativa. Una entrevista a Consuelo Tapias

María Consuelo Tapias es una mujer oriunda del Bajo Cauca, carga con un tono de voz firme y un carácter franco y directo. Se acerca a cumplir 30 años de militancia en el Ejército de Liberación Nacional y, entre sus tareas, ha estado la coordinación de emisoras guerrilleras orientadas a la comunicación comunitaria y la formación política. Hablamos con ella durante el primer encuentro para el diseño de la participación que convocó a los medios de comunicación alternativos y populares. Aquí un registro de nuestro encuentro.

Bueno, yo soy María Consuelo Tapias, soy delegada por el ELN en la mesa de conversaciones con el gobierno colombiano. Llegué al ELN desde muy joven, en ese mundo estudiantil hice parte de un movimiento cultural de teatro, ahí nos encontramos con corrientes del ELN y empezamos a trabajar en esa dinámica del movimiento estudiantil desde la parte cultural. Luego hubo mucha persecución hacia nosotros, hubo varios compañeros desaparecidos y eso nos obligó a muchos a tener que ingresar al grupo armado como tal. Fue una manera de preservar la vida.

Entonces, llegué a la guerrilla. Éramos un grupo de muchachos que veníamos de ese ambiente estudiantil y cultural. Empezamos a aplicar esta técnica cultural en el trabajo político organizativo, y yo creo que dio buenos resultados. Es después de ese proceso, con ese antecedente cultural y organizativo, que el ELN también inicia la experiencia de las radios insurgentes, y varios de nosotros nos vinculamos a ese proyecto, a trabajar, a impulsar y a fortalecer la radio guerrillera.

En la guerrilla uno no se dedica exclusivamente a una actividad. Lo que sí es que combinamos mucho la radio insurgente con el trabajo organizativo y popular, que fue también otra experiencia. Utilizamos la radio también como herramienta de convocatoria, como herramienta organizativa, como herramienta orientadora hacia la organización de las comunidades.

Las radios nacieron en el año 1998. Y bueno, primero hubo una trayectoria con la emisora AM (amplitud modulada). Esas emisoras eran muy focalizadas, por eso luego nos cambiamos a una red de emisoras FM (frecuencia modulada), a una emisora mucho más pequeña y portátil. Las unidades que trabajamos con estas emisoras éramos móviles y podíamos movernos más, duramos un tiempo haciendo este trabajo así. Luego empezaron a ser detectadas y golpeadas, y tocó suspender este modelo de emisoras andantes. Entonces pasamos a la línea online.

Por supuesto, incluso hay una línea de revistas y periódicos que son mucho más antiguos que la radio misma. El ELN tiene una experiencia en revistas y periódicos que se remonta a los años setenta. Primero se conoció el periódico Anorí, que era de carácter nacional. Después vino Insurrección, que es una revista que se mantenemos hasta el día de hoy. Pero aparte de eso, los frentes guerrilleros o las estructuras regionales, también tienen periódicos o revistas. Hay varias, cada estructura tiene su revista o su periódico.

Pues el propósito es dar a conocer cuál es la propuesta política del ELN, la organización de las comunidades, hacer denuncias. Toda la parte informativa y de denuncia sobre la situación de conflicto en el país. Nuestras emisoras y periódicos regionales intentan informar de manera concreta cuál es la situación política y militar en cada una de estas regiones. Y cuando hay operaciones militares, se va informando por las emisoras, se va diciendo qué está pasando: “las unidades militares, o el ejército, se está moviendo por acá”, “se está haciendo esto o aquello”. Es una manera de mantener el contexto político y comprender la situación del conflicto.

No, se comunica sobre todo hacia afuera, porque esta es una manera de ir poniendo en evidencia lo que pasa. Informamos cuando el enemigo, o particularmente las fuerzas oficiales, desarrolla operaciones de bandera falsa, operaciones de perfidia, se disfraza como si fuera guerrilla o paramilitares para ocasionar daño a la población civil. Entonces, el propósito de ir informando claramente dónde van, cuándo llegan, a dónde se dirigen los desplazamientos, tiene que ver también con proteger a las comunidades.

Tiene una razón lógica. Primero que todo, este proceso de diálogo y de negociación no es que tenga mucha publicidad. Luego, tampoco existe la suficiente información sobre el propósito de la participación de la sociedad en este proceso. El que se haya convocado a los medios populares y alternativos para arrancar en el diseño tiene el propósito de ampliar la información sobre los diálogos. Buscamos que se democratice la información sobre este proceso de paz, pero también que surja una propuesta de democratización de los medios mismos. Esa es una de las razones fundamentales. En este encuentro de medios alternativos, el ELN busca que estos medios populares contribuyan a informar la verdad acerca del proceso en sus territorios y regiones.

Es una manera de llevar la información del proceso hacia los territorios y de que los medios conozcan de primera mano lo que se piensa y lo que se está adelantando desde esta propuesta de participación. Así, invitamos a los medios a ser un puente de comunicación, de motivación y de promoción de un proceso de paz y de reconciliación de la sociedad.

-Sí, les tocó desmentir. Incluso lo dimos a conocer en los mismos comunicados del ELN, tuvimos que salir a aclarar muchas cosas que promocionaban esos medios masivos.

Estos medios masivos y corporativos de comunicación tienen unos dueños, son la gente de poder y tienen una matriz política y una determinada intencionalidad. Primero, son los gremios económicos que están en contra del gobierno actual, entonces desde ahí atacan las políticas del gobierno. Y, en ese sentido, esta mesa de diálogos y de paz recibe todo tipo de ataques. Entonces, en varias entrevistas y declaraciones, el comandante Pablo Beltrán ha dicho que la mesa de diálogos y el cese al fuego están, justamente, bajo fuego. Hay ataques, en el campo político que nos obligan a estar combatiendo. Siempre están buscando encontrar un supuesto hecho violatorio al cese al fuego. Pero también hay una serie de ataques de tipo político, intencionados, que buscan que amplios sectores de la sociedad colombiana empiecen a pronunciarse en contra de esta mesa de diálogos. Que buscan obligar al gobierno a que rompa o finalice esta mesa con el ELN y no avance en la agenda de conversaciones.

Apenas estamos desarrollando el primer punto de la agenda, que es el punto de participación. Y para avanzar en el punto de participación el ELN y el gobierno han convenido avanzar en acordar un cese al fuego bilateral que acompañe y propicie unas garantías para que la sociedad pueda participar. La reacción ha consistido en ataques sistemáticos a las poblaciones, a las regiones, todo para impedir las garantías de participación de la sociedad en este proceso de paz. Es claro de donde vienen los ataques. Hay una corriente, un sistema político, histórico y hegemónico que se beneficia más con la guerra que con la paz, y eso lo estamos viendo. Por todos los medios buscan debilitar la política de paz total que viene impulsando el presidente Gustavo Petro, de manera que la gente sienta que es mejor vivir en guerra permanente que buscar un estado de paz y de tranquilidad para el país.

La mesa de conversaciones ha iniciado el diálogo con la sociedad, hay 30 encuentros nacionales y sectoriales que se van a realizar, y este de medios alternativos y populares es el primero. Pero también está la propuesta de llegar a los medios masivos de comunicación para que nos sentemos a dialogar. Con ellos está pendiente un diálogo, una conversación en clave de este proceso de paz. ¿De qué vamos a hablar?  Bueno, ¿en qué consiste una comunicación para la paz y cómo ha sido la comunicación para la guerra? Hasta ahora, toda la comunicación de los medios hegemónicos está dirigida a sostener e impulsar la guerra, mas no la paz. Entonces, ese es el punto que vamos a dialogar con los grandes medios de comunicación.

El diálogo con la sociedad y todo este proceso de participación lleva como propósito encontrar puntos de conciliación en los que podamos avanzar en acuerdos puntuales, en este caso, con los medios y los gremios. Vamos a dialogar para encontrar esos puntos sobre los que podemos ponernos de acuerdo, no en grandes cosas, pero al menos sí abrir un camino de posibilidades por el que podamos transitar en propósitos comunes que beneficien al país y faciliten transitar hacia una Colombia en paz. Aun así, no olvidamos que hay una deuda estructural que tiene que ver con la agenda de transformaciones. También es cierto que tenemos que transitar en acuerdos comunes de carácter político con los que históricamente han manejado el país.

Bueno esperamos que los comunicadores populares puedan proponer una ruta para la democratización de la comunicación y la democratización de los medios. Esperamos que pueda perfilarse aquí una comunicación con mensajes de cara a la paz, de cara a construir una misión común de paz, de cara a trabajar por una cultura de paz que nos permita también superar el conflicto desde el imaginario colectivo de la sociedad colombiana.