De cómo se perfecciona la mentira y se construye una realidad desde la falsedad

En el contexto de un país desbaratado, corrupto y violento, los montajes judiciales están a la orden del día. Este es el caso de Boris y sus compañeros, víctimas del montaje del centro comercial Andino, víctimas en últimas de un sistema judicial podrido y clientelista. Esta es una denuncia desde la “rabia indignada”, una reivindicación de que “la política y la democracia están en la calle” y una exigencia enaltecida por la libertad y la justicia social. 

La máquina

Tornillo, tuerca y grasa. ¿Qué es lo que hace de la justicia colombiana una máquina de terror: los leguleyos jueces, los abogados farsantes, la inoperante ley? ¿Por qué a la hora de defender los intereses del pueblo, la justicia además de coja y ciega orquesta su balanza hacia los poderosos? A continuación, una nota cargada de una mecánica perspicaz que analiza la maquinaria política de la justicia en Colombia. 

Carta de amor

¿Hay algo más fuerte que el amor? Puede ser una pregunta tonta si lo que concebimos como amor tan sólo es su forma romantizada, que tanto daño nos ha hecho como humanidad. El amor, como potencialidad con el otro y la otra, se parece mucho al motor que es capaz de encender la máquina, al viento que aviva las llamas, al puño que se alza mano al cielo y grita libertad. A todo eso se parece el amor como fuerza y a todo eso es que debe apostársele ¿Por qué vivir bajo la comodidad de la tibieza si se puede arder por el mundo? Aquí una nota sobre el amor, la lucha y de nuevo, el amor. 

Los verdaderos culpables

El caso Andino muestra, como pocos, el estado de putrefacción del sistema judicial colombiano. Con varios de los montajes judiciales desmentidos y las supuestas pruebas del establecimiento descartadas, queda por preguntarse, ¿quiénes son los verdaderos culpables? Un testimonio de algunos prisioneros que prefieren “ser y temer, que dejar de ser por temer”.

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