Los asesinatos selectivos, la intimidación constante y las judicializaciones estratégicas hacia el Congreso de los Pueblos son parte de esa caja de herramientas con las que el Gobierno nacional, los grandes empresarios y los narcoparamilitares pretenden acabar con la oposición política y los liderazgos populares. Pese a todo, un “¡aquí no se rinde nadie!” resuena en ciudades, campos y veredas.
Memorias de la dignidad
Crónica de una maratón que, como pocas, ha contribuido al despertar de la movilización popular tras el letargo de meses de aislamiento. Si los enemigos de la vida no están en cuarentena, pues la dignidad tampoco: ¡Qué viva el legado de la Marcha por la Dignidad!
Crónica de una maratón que, como pocas, ha contribuido al despertar de la movilización popular tras el letargo de meses de aislamiento. Si los enemigos de la vida no están en cuarentena, pues la dignidad tampoco: ¡Qué viva el legado de la Marcha por la Dignidad!
La Marcha por la Dignidad
Desde el Cauca salió una marcha con dirección a la dignidad popular, sin prisa pero sin pausa va recorriendo las luchas que desde hace años vienen dando las comunidades organizadas de todo el país. ¿Qué es la Marcha por la Dignidad? Una lucha por la vida digna. Y si algo hay seguro es que vencerá la vida.
Desde el Cauca salió una marcha con dirección a la dignidad popular, sin prisa pero sin pausa va recorriendo las luchas que desde hace años vienen dando las comunidades organizadas de todo el país. ¿Qué es la Marcha por la Dignidad? Una lucha por la vida digna. Y si algo hay seguro es que vencerá la vida.
En Colombia la peor pandemia sigue siendo la guerra
Tres décadas han pasado desde las tristemente recordadas elecciones presidenciales de 1990 y hoy, sin embargo, la política colombiana no ha dejado de ser escandalosamente sangrienta. Nuestra histórica masacre continúa en una siniestra alianza entre el narcotráfico, el paramilitarismo, los gamonales regionales, las disidencias de las FARC y la fuerza pública.
Tres décadas han pasado desde las tristemente recordadas elecciones presidenciales de 1990 y hoy, sin embargo, la política colombiana no ha dejado de ser escandalosamente sangrienta. Nuestra histórica masacre continúa en una siniestra alianza entre el narcotráfico, el paramilitarismo, los gamonales regionales, las disidencias de las FARC y la fuerza pública.
Asesinato de líderes sociales en Colombia: un fenómeno de la “mano invisible del Estado”
Nunca será suficientemente repetido: el drama que significa el asesinato de cientos de líderes y lideresas populares es sistemática y políticamente orquestado por la doble estrategia de abandono y militarización estatal. Aquí un análisis de las formas y patrones que reviste esta masacre nacional. [Foto de portada: Natalia Pineda Quintero].
Nunca será suficientemente repetido: el drama que significa el asesinato de cientos de líderes y lideresas populares es sistemática y políticamente orquestado por la doble estrategia de abandono y militarización estatal. Aquí un análisis de las formas y patrones que reviste esta masacre nacional. [Foto de portada: Natalia Pineda Quintero].
Sobre los asesinatos de líderes sociales, Duque no le cree ni a la ONU
En medio de crecientes amenazas y asesinatos hacía líderes sociales, un crítico informe del Relator Especial sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en Colombia acorrala al gobierno de Duque. A pesar de su intentona, el uribismo no puede tapar el sol con un dedo.
En medio de crecientes amenazas y asesinatos hacía líderes sociales, un crítico informe del Relator Especial sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en Colombia acorrala al gobierno de Duque. A pesar de su intentona, el uribismo no puede tapar el sol con un dedo.