Jugar y jugarse: Argentina y la final más sorprendente de la historia

En el país donde nacieron Messi, Maradona y el Che este mundial se vivió con una efervescencia social inédita, aún desde mucho antes del triunfo final. ¿Por qué el pueblo se movilizó y, a su modo, buscó las mil y una formas de participar? Más que en el fútbol como tal, más que en la victoria, es en el juego donde se fermentan los vestigios posibles de la felicidad. Y en la conquista de la felicidad hay, también, algo de justicia social.

El show debe continuar: el fútbol con sangre y muerte es una corrida de toros

El tres de agosto será recordado como el peor regreso del público a las tribunas, o al menos será así para Colombia. Las escenas de terror que se vivieron en el estadio El Campín nos hacen hablar de nuevo sobre fútbol, barras y violencia. Vuelve el espectáculo deportivo y con él las expresiones más nefastas de la convivencia en el fútbol, ¿por qué el balón pie es un fenómeno de pasión y violencia? ¿Cómo leen desde la institucionalidad estos hechos? A continuación, las letras de Jorge Vélez

“El pueblo se salva a sí mismo en la medida en que asuma que es poder”: Una entrevista a Francia Márquez

Francia Márquez, mujer negra y caucana, es un símbolo de lucha en todo el país. Su presencia en el escenario político hoy pasa por el reconocimiento de las reivindicaciones medio ambientales, por las negritudes, las mujeres, la paz, y ahora, en el fútbol. ¿Cómo convergen todas estas luchas en la realidad colombiana? Una entrevista con una de las voces más agudas y contundentes, en el marco de uno procesos de movilización más fuertes que ha tenido Colombia en su historia reciente. 

Y después de todo, ¿qué es feminizar el fútbol?

¿Qué es feminizar el fútbol? ¿Basta con crear una liga femenina para insertar a la mujer en el fútbol? ¿Por qué se le ha negado siempre un lugar en canchas y tribunas? Todas estas son preguntan difíciles de responder y, sobre todo, de derrumbar. En la lucha histórica de las mujeres también cabe el fútbol y hoy más que nunca lo vivenciamos. Disfrutar y ejercer el deporte que mueve las pasiones de todes, ese también es un campo de disputa.

Quince minutos fatales (mejor que no vayamos a Rusia)

Por Ernesto Carmín*. Un cuarto de hora. Eso duraron dos hechos que sucedieron el pasado jueves 5: la balacera policial que masacró a 9 campesinos, y los contragolpes paraguayos que dejaron en la cuerda floja a la selección Colombia. Entre el silenciamiento de un hecho (el realmente grave) y la magnificación del otro (el que debería ser apenas una diversión) se juega la verdadera tragedia nacional.

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