En 1987 ¡A Luchar! había cumplido con uno de sus principales objetivos: el Paro del Nororiente, que había puesto en alerta máxima al establecimiento. Meses después, las movilizaciones deberían confluir en las Marchas de Mayo.
En 1987 ¡A Luchar! había cumplido con uno de sus principales objetivos: el Paro del Nororiente, que había puesto en alerta máxima al establecimiento. Meses después, las movilizaciones deberían confluir en las Marchas de Mayo.