“Elegir entre el pan y la matrícula”: Una entrevista a María Gallego

Intentando seguir el ejemplo de otras universidades del país, seis estudiantes de la Universidad de Antioquia han instalado una huelga de hambre a las afueras del campus universitario. Exigen Matrícula Cero para que la pandemia no acabe con las esperanzas de miles.

A las afueras de la Universidad de Antioquia lleva varios días instalada una carpa repleta de desinfectantes, tapabocas y consignas. Resalta una de ellas: Matrícula Cero. En medio de una ciudad que se debate entre una crisis sanitaria y la creciente precarización de sus habitantes, un grupo de estudiantes ha decidido que dejará pasar el tiempo con el hambre abrazada a los estómagos, por lo menos, hasta que la dirección universitaria asuma ciertos compromisos. Hablamos con María Gallego, una de las huelguistas de la Universidad de Antioquia, y esto nos dijo.

Para muchos resultaría un poco difícil comprender los motivos que llevan a un grupo de jóvenes a instalar una huelga de hambre a las afueras de una universidad pública y en medio de una pandemia global. ¿Cómo es que se instala una huelga de este tipo en la portería de la Universidad de Antioquia? Y, ¿qué es lo que las lleva a estimar este mecanismo de presión?

Después de ver por varios días y varios meses cómo se lograba la Matricula Cero en otras Instituciones de Educación Superior (IES), y dado que estaba pronto a facturarse el semestre —que para algunos es 2020-I y para otros 2020-II—, algunas y algunos tomamos la iniciativa de convocar una asamblea para poner este tema e, independientemente, instalar el campamento y una huelga de hambre con el fin de empezar a hacer las exigencias a través de este mecanismo.

Dos exigencias eran las que traíamos. De un lado, y a pesar de las muchas discusiones alrededor de garantías, virtualidad y contratación de profesores, creemos que los directivos y administrativos deben congelar completamente cualquier tipo de reforma a los estatutos generales de la universidad. Discusiones al respecto ya se venían adelantando en medio de la pandemia. La exigencia es que socialicen un compromiso de congelamiento de estas, para retomar las discusiones en la presencialidad, con garantías de participación directa del estudiantado y los demás estamentos en el marco de estas reformas que, reconocemos, son necesarias.

Del otro lado, está la bandera que venía levantando el movimiento estudiantil a nivel nacional: la Matricula Cero para los estudiantes de la educación superior. El propósito es que los estudiantes no tengan que abandonar los estudios por razones económicas en la pandemia. Reconocemos e insistimos que las demás IES tienen que sumarse a esta lucha y exigir sus derechos. Pero lo que nos mantiene en huelga de hambre es para que se asuma la Matricula Cero para todos y todas las estudiantes de pregrado de la Universidad de Antioquia. Lo que significa entre 11 mil millones y 11.100 millones de pesos. Seguiremos levantando las banderas por la Matricula Cero en todas las IES del departamento, pero nuestra exigencia como huelguistas de la Universidad de Antioquia —que somos los únicos que estamos acá— es que se decrete la Matricula Cero para la Universidad de Antioquia.

A la huelga se suma primero una compañera que está cumpliendo en estos momentos más de 150 horas de hambre, luego nos sumamos otros tres compañeros y compañeras que ajustamos 147 horas de hambre y, finalmente, 24 horas después se suman otros dos compañeros. En total somos seis huelguistas en estos momentos. Intentamos ingresar a la universidad pero fue imposible debido a la vigilancia privada. Nos instalamos en las porterías y negociamos la salida de una compañera que se había quedado dentro del campus. Cedimos bajo el compromiso de que nos brindaran electricidad y el acceso a los baños, a pesar de eso las condiciones no han sido las mejores. Estamos al lado de una alcantarilla, es una subida que se moja cuando llueve y el baño queda pasando la avenida. Es un riesgo vial, un desgaste y una exposición a la vía en la que nos saludan y apoyan pero, también, nos gritan y nos insultan. Esas son las condiciones de nuestro campamento.

¿Y qué respuesta les han dado?

El día de ayer la administración y las directivas de la universidad, emitieron un comunicado dirigido a los huelguistas donde asumían compromisos sobre varios de los puntos que les habíamos planteado. Entre ellos, el rector Jhon Jairo Arboleda se comprometía a no realizar reformas mientras estuviéramos en virtualidad. Sin embargo, todavía estamos esperando que lo hagan público por las redes de la Universidad de Antioquia.

También hemos interlocutado con algunos integrantes del Concejo de Medellín, específicamente con Dora Saldarriaga de Estamos Listas. No hemos tenido respuesta directa de la Alcaldía, no hemos tenido respuesta directa de la Gobernación. De hecho, la Gobernación no apareció en reuniones que hemos llevado con entes municipales, con Secretaria de Educación, Personería y Concejo, dirección de Sapiencia, entre otros. Pero aún la Gobernación no se ha hecho presente y seguimos esperándola. En esta reunión participó el Vicerrector de la Universidad de Antioquia y buscamos conectarnos mañana o, a más tardar, pasado mañana con la administración universitaria.

La administración local tiene buena voluntad, manifiesta que es su intención, pero reitera la necesidad de que sea un esfuerzo conjunto con el departamento.

Ahora, ¿cómo ven el movimiento estudiantil?, ¿qué papel juega esta huelga de hambre en el presente de la movilización universitaria? Hace unos pocos meses el estudiantado venía demostrando una enorme capacidad de impugnación, ¿será este el motivo para activar nuevamente articulaciones de tipo nacional?

La huelga dentro del actual movimiento estudiantil juega un papel importante porque no nos podemos movilizar presencialmente. No podemos convocar  nuestras movilizaciones nacionales que estaban teniendo altos niveles de participación. No podemos convocar a un plantón y no podemos convocar a una asamblea. Haciendo también un llamado a la unidad dentro del movimiento estudiantil a nivel nacional, que estaba muy cerca de reunirse en un Encuentro Nacional de Estudiantes de Educación Superior (ENEES) en Bucaramanga, antes de que iniciara la pandemia.

Se trata de saber cómo generamos esa articulación y unidad en estas condiciones: y es al menos en un bandera de Matrícula Cero y en un mecanismo de presión como lo es la huelga de hambre. Sabemos que es una posición radical, un mecanismo radical. Pero reconocemos que fue viable y fue exitoso en otras universidades como la Universidad Industrial de Santander, como la Universidad de los Llanos o como la Universidad del Valle. Ante exigencias extremas como lo es pedir más recursos para una universidad que está desfinanciada y por la cual habíamos tenido que entrar ya a un paro en el 2018, pues no iba a ser tan sencillo sino era con medidas igualmente extremas.

Finalmente, ¿cuáles son los propósitos inmediatos antes de iniciar el semestre que viene?

Primero no generar la deserción que, según las cifras de la Universidad de Antioquia, podría ascender al 20% o 25% de los estudiantes. Estamos hablando de unos diez mil o doce mil estudiantes que desertarían por motivos económicos. Entonces el principal objetivo es que los compañeros y compañeras no se tengan que endeudar para pagar su matrícula, que no tengan que desertar de sus estudios de educación superior por razones económicas, que no tengan que elegir entre el pan y la matrícula, y que no tengan que angustiarse por una deuda. Ese es nuestro principal objetivo político.

Lo que viene son discusiones en torno a las garantías que brinda o no brinda la virtualidad; en cómo generamos condiciones para compañeros y compañeras que presentan dificultades para esta modalidad.

También se trata de sentar un precedente para la educación pública y gratuita como objetivo político. Esa siempre ha sido nuestra bandera como movimiento estudiantil, a pesar de que este mecanismo sea por una exigencia puntual de Matrícula Cero, por una exigencia puntal de unos recursos que, en este caso, son 11.103 millones para la Universidad de Antioquia. Sabemos que la gratuidad no gira solo en torno a la Matrícula Cero. Tenemos una concepción de educación universal, gratuita, pública y digna para todos y todas quienes deseen acceder. Esas siempre han sido nuestras banderas: un derecho, no un privilegio, no un servicio.

Esperamos poder avanzar al menos en eso, en poder sentar el precedente de que es posible hacerlo, es posible hacer los esfuerzos de no dirigir recursos para imágenes políticas, de no dirigir recursos para campañas publicitarias, de no dirigir recursos para la represión y la guerra; y sí para invertirlos en la educación y garantizar su gratuidad. Ese también es un precedente que aceptaríamos.

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