2018 feminista: agenda, conversatorios, textos e imágenes [Galería]

La agenda “Pelea como una mujer” será presentada en Bogotá en dos eventos esta semana. Ofrece un práctico calendario menstrual acompañado por bellas láminas y sugerentes textos que compartimos a continuación.

Cada inicio de año suele contar con agendas de diversos motivos y temáticas. Esta propuesta, sin embargo, sorprendió entre las distintas ofertas que las editoriales pusieron en circulación.

Diseñada por las integrantes de Creativa Editorial –a quienes se sumó, para la edición, la editorial La Fogata–, esta agenda propone un calendario menstrual [ver video más abajo], espacio para anotaciones y apuntes y, además, 12 láminas acompañadas por textos que abarcan distintos enfoques de la lucha de las mujeres y las diversidades sexuales.

Recién inicia febrero, aún quedan agendas disponibles. En los próximos días habrá dos actividades donde se podrá conseguir, que incluyen presentaciones sobre arte y feminismo:

* El jueves 8 de febrero, en Art Venus (Cr. 7 #49-20, Bogotá), a las 5 pm, se realizará un conversatorio sobre Conflictos, Ciudad y Géneros donde expondrá la artista plástica Matilde Guerrero.

* El sábado 10, en La Redada (Cll. 17 #2-51, Bogotá) se presentará el libro “Vivas nos queremos” que recoge una campaña gráfica internacional de denuncia, con la presencia de Florencia Vespignani (Argentina) y Carolina Rodríguez (Confluencia de Mujeres, Colombia)

Por fuera de estos eventos, pueden hacerse pedidos escribiendo a Creativa Editorial.

Lo que sigue son las láminas y textos de la agenda, que publicamos por cortesía de las autoras:

ENERO

“La bici es, sin duda, un elemento para la emancipación e independencia. Todo depende de la conexión entre la bicicleta y mi decisión de movimiento, del entrenamiento diario, -principalmente mental- que hace el llamado a transgredir las ideas de quietud, pasividad, debilidad y delicadeza que mal se nos ha impuesto a las mujeres. Logra también apropiarse de la concepción de una relación más amorosa sobre el cuerpo, en tanto que, junto a la bici, son capaces de llevarme muy lejos”. NICOL RÍOS

FEBRERO

De las cosas más lindas y llenadoras que he hecho en mi vida es y ha sido tatuar; es otra forma de descubrir el mundo, de conectar con las demás personas; es dedicarse a un oficio, uno de los más gratificantes; es dedicar los días a plasmar en la piel de lxs demás sueños, gustos, experiencias, recuerdos etc… que lxs acompañarán toda la vida. Pero, al mismo tiempo, es una lucha consigo misma para ser mejor cada día, es un aprendizaje constante y sin fin que no tiene descanso. Ser tatuadora no es fácil, decidir andar por este camino implica esfuerzo, dedicación, amor, sacrificio y mucha, mucha perseverancia. Es de las cosas que más amo hacer, y por más cansada que esté, es como si el mundo se detuviera ese momento y no hubiese dolor, penas o problemas.  JULIA ABELLO

MARZO

Quizá parecerá sorprendente que, en una época en la que el látigo restallaba cruelmente sobre nuestras espaldas, consiguiera disfrutar de paz y de libertad. Se debía a que nuestros países tienen dos caras. Una, recorrida por las calesas de los patronos y por los caballos de sus policías armados de mosquetes y seguidos por perros de ladrar furioso. Otra, misteriosa y secreta, hecha de contraseñas, de consejos susurrados al oído y de conspiración en silencio. Yo vivía en aquella cara, protegida por la complicidad de todos. Man Yaya hizo crecer alrededor de mi choza una espesa vegetación. Me sentía como en un castillo fortificado. Era imposible distinguir mi cabaña entre aquella profusión de guayabas, de helechos y de amancayos, salpicada aquí y allá por la flor malva de la majagua. MARYSE CONDÉ

ABRIL

Nosotras las prostitutas somos también feministas, porque nuestra lucha abandera la posibilidad de que cada una decida libre y autónomamente sobre su pensamiento y su cuerpo. Nosotras luchamos para que quienes desean dejar de vender su sexo y su compañía sean respaldadas por todas, incluyendo quienes no deciden eso para sí mismas. Así mismo, nuestra pelea es porque quienes sí deciden vender libre y autónomamente su sexo o su compañía sean respaldadas por todas, incluyendo quienes no deciden eso para sí mismas. El trabajo sexual es trabajo, no es explotación, no es delito. !zorroridad!- FURIA DIVERSA Y CALLEJERA

MAYO

¿Por qué razón, entonces, debe la mujer trabajadora buscar una unión con las feministas burguesas? ¿Quién, en realidad, se beneficiaría en el caso de tal alianza? Ciertamente no la mujer trabajadora. Ella es su propia salvadora, su futuro está en sus propias manos. La mujer trabajadora protege sus intereses de clase y no se deja engañar por los grandes discursos sobre el “mundo que comparten todas las mujeres”. La mujer trabajadora no debe olvidar y no olvida que, si bien el objetivo de las mujeres burguesas es asegurar su propio bienestar en el marco de una sociedad antagónica a nosotras, nuestro objetivo es construir, en el lugar del mundo viejo, obsoleto, un brillante templo de trabajo universal, solidaridad fraternal y alegre libertad… ALEJANDRA KOLLONTAI

En las últimas décadas el aumento del empleo en el sector informal afectó más a las mujeres que a los hombres, y las mujeres muestran una inserción laboral más precaria en las actividades por cuenta propia, como trabajadoras familiares auxiliares y en el servicio doméstico (…) Las mujeres, en todos los países del mundo, seguimos siendo las más pobres. Contradictoriamente somos las que más trabajamos (…) ROXANA LONGO

JUNIO

Anoche soñé que hacíamos una revolución travesti.
Entre nubes de quimera
Quemábamos patrullas
Bailábamos salsa
Taconeábamos lejos, como estrellas inalcanzables.
Éramos regias, insolentes, amorosas y candentes.
Hablábamos en lengua travesti
Un lenguaje tan bello y tan arcaico
Tan complejo y tan vital, que ningún ser binario y heterosexual lo ha podido descifrar.
Perfumada de orgullo callejero
Montadas en 14 y medio
Muertas del odio
Risueñas y felices
Nuestras alitas de mariposa
Alzaron vuelo, conjuraron vientos
Y produjeron todo un revolcón
Donde no quedó cuerpo, piel ni pezón
Que no quedara infectado de nuestro aleteo maricón.
Anoche soñé que hacíamos una revolución travesti
Y ya no había casillas, no había hombres ni mujeres
Sino infinidad de cuerpos posibles
Allí, en la revuelta, siempre retumba la voz de una hermosa travesti caleña Que con amor, labial corrido y tezón, Nos dice dulcemente al oído:
Despierta machis, que la revolución está en tus nalgas.
¡Besos, madre! PEDRO JULIO PARDO CASTAÑEDA

JULIO

Las abuelas heredan a sus nietas la mayor carga genética, dice el diario y añade “puede transmitir a su nieta desde rasgos físicos, hasta gestos, gustos, carácter o temperamento”. Me detuve en esa imagen, ella y yo, ella y yo, ella y yo. De Pronto una nube gris me llenó la cabeza, no sé de mi abuela siendo mamá o siendo hija, sólo siendo abuela. La chatica de cintura diminuta y faldas floreadas, de olor tan particular. Siempre pensé que eso sí me lo había heredado; y a mi tía también. Olíamos parecido. Ella corría siempre, le gustaba hacer carreras con mis primos chiquitos, pero no los dejaba ganar, en serio competía a muerte por tener el título de la abuela más corredora del barrio o del mundo. Incluso competía a veces con personas que no conocía. Si veía a alguien corriendo, ella se alistaba y cuál gacela corría hacia alguna meta determinada, un lugar donde su contendor pudiera verla ganar. Fumaba ya siendo abuela y yo le robaba las colillas con la intención de fumar como ella. Con una mano cambiaba pañales y con la otra golpeaba el cigarrillo para quitarle lo muerto. Lloraba de la rabia siendo abuela, a veces cuando se ponía muy muy molesta, yo le veía en la cara como que quería correr, salir de la casa y correr, a veces lo hacía y anunciaba el inicio de su carrera con un portazo. Bailó, viajó, conoció el mar, montó en avión y moto, fue a los aeróbicos de domingo, se emborrachó hasta el otro día, lloró de injusticia y fue a una marcha, todo siendo abuela. Creo que eran sus otras formas de correr. Mi abuela que ya es río y viento y mar corre sin miedo, corre tranquila y una parte de mí corre con ella. Va por ahí refrescando la tierra como río y susurra pócimas secretas a almas como la suya, siendo viento. Mi vieja que como mar contiene la memoria viva de este pueblo alegre, de guisos, sancochos y ajíes, de muerte y vida. 

AGOSTO

• Que me den mi tiempo para saber quién soy
• Que me dejen jugar con todos los juguetes que elija (no creo aún que los juguetes tengan sexo) y disfrazarme de todo lo que crea posible
• Que me dejen vestirme con los colores que me gustan (tampoco creo que los colores tengan género)
• Que me permitan equivocarme así aprendo de mis errores (ya me voy a dar cuenta de que los grandes también los cometen)
• Que me den la libertad de descubrir mi cuerpo, de bailar, de saber qué me gusta hacer (¿deportes? ¿arte? ¿nada?)
• Que no me subestimen… háblenme de todo con palabras simples que yo lo entiendo a mi manera
• Que me acompañen (y se diviertan mucho) en este camino de crecer juntos y juntas (aunque piensen que ya estás grandes)

SEPTIEMBRE

Mujer Bartolina Sisa
Bartolina Sisa warmi
Bartolina Sisa warmi
Q’allpa jallp’a jina kanqi
Bartolina Sisa warmi
Yawar niqi yawarniqu
Allmilla aqjsuyuqkuna
Yuyarikuyku
Bartolina Sisa warmi
Uraqisaw ch’amanitaw
Jumatapuniw amtastwa
Quli Bartolina
Jumampikiw Bartolina
Wali puni samkasistwa Wila manayan wila jaw Quli Bartolina.
LUZMILA CARPIO
Mujer Bartolina Sisa
Eres fuerte como la tierra
Mujer Bartolina Sisa
Tu sangre es nuestra sangre
Las que vestimos allmillas y aqsus
Siempre te recordamos
Mujer Bartolina Sisa
Eres el aroma de nuestra tierra
De ti siempre nos recordamos
Amada Bartolina
Contigo Bartolina
Muchas veces sueño
Tu sangre también es mi sangre
Amada Bartolina.
Canción Bartolina Sisa Warmi – disponible en Youtube

OCTUBRE

Las luchas por la abolición del sistema carcelario desde una perspectiva travesti feminista no buscan reformar la cárcel para hacer ‘más incluyentes’ las condiciones aberrantes de la prisión. No se trata de afirmar las diferencias y hacer que la ‘diversidad’ sea respetada en las cárceles. Se trata de soñar y fantasear con mundos ‘raros’, excéntricos, libertarios que posibiliten la abolición de las opresiones desde una perspectiva radical. Hay una tendencia de los movimientos sociales a dejar en manos de la política penal la solución de los conflictos políticos y sociales, es preocupante que no se cuestione el modelo de “democracia neoliberal autoritaria” que está detrás de la demanda de cárcel para los “racistas, homofóbicos, sexistas, etc.”. Como lo planteó la antropóloga argentino-brasilera Rita Segato (2012), hay que despertar de esa fetichización de las leyes como la panacea de la política radical transformadora: “No hay que abandonar el campo del Estado, pero hay que corregir la visión que dice que totaliza la realidad. Si ponemos todas las fichas a ese frente vamos a perder. Las fichas hay que distribuirlas en los frentes en los que la gente vive, actúa y se relaciona”. JEI ALANIS BELLO

NOVIEMBRE

Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las insatisfechas, las que nadie desea, las histéricas, las taradas, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica. Y empiezo por aquí para que las cosas queden claras: no me disculpo de nada, ni vengo a quejarme. No cambiaría mi lugar por ningún otro, porque ser Virginie Despentes me parece un asunto más interesante que ningún otro. Me parece formidable que haya también mujeres a las que les guste seducir, que sepan seducir, y otras que sepan casarse, que haya mujeres que huelan a sexo y otras a la merienda de los niños que salen del colegio. Formidable que las haya muy dulces, otras contentas en su feminidad, que las haya jóvenes, muy guapas, otras coquetas y radiantes. Francamente, me alegro por todas a las que les convienen las cosas tal y como son. Lo digo sin la menor ironía. Simplemente, yo no formo parte de ellas. Seguramente yo no escribiría lo que escribo si fuera guapa, tan guapa como para cambiar la actitud de todos los hombres con los que me cruzo. Yo hablo como proletaria de la feminidad: desde aquí hablé hasta ahora y desde aquí vuelvo a empezar hoy. Cuando estaba en el paro no sentía vergüenza alguna de ser una paria, sólo rabia. Siento lo mismo como mujer: no siento ninguna vergüenza de no ser una tía buena. La figura de la pringada de la feminidad me resulta más que simpática: es esencial. Del mismo modo que la figura del perdedor social, económico o político. Prefiero los que no consiguen lo que quieren, por la buena y simple razón de que yo misma tampoco lo logró. Y porque, en general, el humor y la invención están de nuestro lado. Cuando no se tiene lo que hay que tener para chulearse, se es a menudo más creativo. Yo, como chica, soy más bien King Kong que Kate Moss. VIRGINIA DESPENTES

DICIEMBRE

Nos negamos a pensar que solo existe una forma de ser madre, esa que demarca las lógicas patriarcales, que nos marca como madres abnegadas, sacrificadas, que viven única y exclusivamente para la crianza y nos niega como mujeres, como si al parir nos hubiésemos automáticamente cerrado las puertas para otros sentires y decisiones más allá de la maternidad. Nos negamos a aceptar la maternidad como el destino natural de las mujeres, y que nos digan “ya era hora” o “en algún momento iba a pasar” como si nuestra decisión no contará, como si fueras simples máquinas de reproducción en función de esta sociedad y sus creencias. Nos negamos a creer que perdemos el poder, la independencia, los sueños, el deseo y la libertad al convertirnos en madres, cuando en realidad a muchas de nosotras nos crecieron alas y bien que hemos podido volar y comernos el mundo. A lo que si no nos negamos y aceptaremos con los brazos abiertos, con las mentes dispuestas, con las ganas, con él entusiasmo y con todo nuestro ser, es a encontrarnos, reconocernos, acompañarnos y resignificarnos como madres, Madres disidentes, Madres subversivas, Madres revolucionarias.

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